Los Otakus de Ayer y Hoy, tercera parte


     
Si puedes reconocer al menos al 90% de los personajes expuestos: ¡Felicidades! Eres un Otaku de mi generación. Si no eres tan ruco pero aún así te consideras a ti mismo un Otaku y no puedes nombrar siquiera a la mitad, hazle un favor al mundo y vete a la concha de tu hermana.
 Como ya había explicado anteriormente, el apelativo Otaku es algo que pasó a tener, hoy en día, un sin fin de acepciones, algunas intrínsecamente peyorativas y otras llanamente una forma de acoplar en una sola palabra un grupo de aficiones. "Ser Otaku" no significa lo mismo para alguien que se autodenomina uno que para otra persona que ya considera por si sola esa palabra como ofensiva. Por este mismo motivo los estereotipos que hay alrededor de este mismo término son muchos y completamente distintos entre estos. A mi parecer, creo que es imposible señalar con objetividad cuál debería ser la definición correcta. No nos podemos ya ni siquiera basar en su etimología o el uso que se le da en su país de origen (que vendría siendo algo así como fanático y se aplica a cualquier campo: "otaku de la música", "otaku de la cocina...") pues allá es una cosa y aquí, de este lado del océano, otra. Decir que un Otaku en específico (o sea, una persona en específica) por ser Otaku debe actuar de tal o cual forma, o que hay una serie estricta de conductas para poder considerar a alguien un otaku me parece una reverenda pérdida de tiempo. Es como intentar medir lo inmedible; tratar de contextualizar algo que siempre, pero siempre, va a tener un valor diferente de acuerdo a su contexto. Lo que sí podemos definir, señalar y hasta clasificar con suma facilidad, son los estereotipos que han surgido a lo largo de esta incansable lucha por comprender un concepto que de entrada no tiene una definición establecida. Es decir: No podemos definir objetivamente qué es un Otaku de manera concreta y definitiva, pero sí podemos hacerlo con los estereotipos manejados en torno a lo que la gente suele entender por Otaku.


Dicho esto, y con fines meramente informativos (?), paso a dejar una elaborada lista con los diferentes estereotipos de otakus que hay. Desde los negativos, vistos desde el punto de vista de los antiotakus, hasta los propios estereotipos manejados dentro de las comunidades otakus para establecer niveles y categorías. Les recuerdo por última vez que lo que están a punto de ver no son otra cosa que simples estereotipos engendrados por su mayoría por mentes prejuiciosas y que los Otakus no están absolutamente para nada comprometidos a tener  ningunas de las características aquí señaladas. De todas formas, un poco de auto-crítica reflejada en estos estereotipos nunca está de más.


Un estereotipo tan, pero tan viejo, que incluso antes de mis
tiempos ya se manejaba con frecuencia.

El gordo sin vida social.- Sin duda este es el estereotipo más difundido y conocido en todas partes. En él, el Otaku (o cualquier otra clase de Friki) es una persona con una apariencia física completamente descuidada dado que sus aficiones absorben prácticamente todo su tiempo y atención. Supuestamente tienden a ser obesos debido a su total falta de actividades físicas. Pasan todo el día sentados, ya sea frente a un ordenador, con sus consolas o leyendo algún manga. No tienen vida social, es decir: dado a que pasan todo el fin de semana viendo Anime, o leyendo manga, o navegando en foros y redes sociales de Internet dedicadas a hablar sobre temas relacionados al manganime, no sueles asistir a reuniones sociales tales como fiestas, días de campo, idas al centro comercial, etc... Debido a esto, desarrollan una habilidad social bastante pobre y su timidez se les refleja a kilometros de distancia. No tienen mucho cuidado en su aspecto personal y se convencen a sí mismos que no es tan importante como la sociedad suele hacernos creer; por lo que no es raro verles con una barba a medio rasurar, el pelo largo, la ropa a veces medio sucia y cutis lleno de granos. Debido a lo acostumbrados que están a su ensimismamiento, el estar rodeados de mucha gente les pone incómodos y no son capaces de llevar una plática amena aún si son de los temas que tanto le gustan. La única manera de sentirse cómodo es estando rodeado de gente que sabe que comparten sus mismas aficiones, ya sea en una convención de ciencia ficción y demás frikadas o en su local de videojuegos, cartas coleccionables y demás donde él a veces suele ir para intercambiar sus decks y conseguir figuras de sus series y películas favoritas. Se les supone totalmente incapaces de conseguir novia y de permanecer vírgenes hasta una edad muy avanzada. Este estereotipo como habrán notado, es casi exclusivo de los hombres y no solo se aplica para los fans del anime sino también a otras aficiones de la denominada cultura friki (comics, películas, series como Stark Trek, etc..) En mi humilde opinión, este es el estereoptipo más viejo y el que aún predomina más dentro del pensamiento colectivo cuando se menciona la palabra "Otaku".

    Pese a todo, su apariencia personal se supone menos
    descuidada que la anterior.
La Fujoshi.-  Nombre con el que se le conocen a aquellas mujeres jóvenes (y no tan jóvenes) que se aficionan a gran escala con el Shonen Ai y el Yaoi. Esto no quiere decir que todos los mangas y animes que consumen sean de este género, no; la Fujoshi tranquilamente ve series populares, como los shonens del momento o la serie corta que está de moda al igual que la mayoría de los otakus. En su caso, es una incomprendida a la que le gusta ver relaciones entre varones en todos lados (y con "todos lados" me refiero a "TODOS LADOS".) Que si el protagonista y su mejor amigo/rival, que si el protagonista y el villano, que si el protagonista y su jefe, que si el villano y uno de sus subordinados, que si hay incesto entre los hermanos, etc, etc, etc... Pueden pasar horas a las semanas leyendo y escribiendo fanfictions de sus parejas yaoi favoritas, tanto así que si visitas páginas dedicadas al alojamiento de fanfics (historias basadas en un fandom como puede ser un anime y escrita por los fans del mismo) como Fanfiction.net te darás con la sorpresa de que la aplastante mayoría de estos trabajos pertenecen al género de Shonen Ai y Yaoi. Hay inclusive lugares exclusivamente dedicados al alojamiento de fanfictions y relatos originales Yaoi y Shonen Ai y son enormes y bien transcurridas. En cuanto a fan arts y Doujins, tampoco se quedan atrás, aunque eso sí, el Hentai tradicional sigue es el aplastante líder en estos campos. La fujoshi siempre que conoce a una persona que se varón o un personaje de manganime nuevo, lo primero que hará será clasificarlo en Uke o Seme, y de ahí se basará para buscarle una pareja yaoi adecuada. Si bien hay que aclarar que una buena ración de chicas otakus son Fujoshis, el yaoi es tan popular entre ellas que es del gusto de casi la mayoría. Que a una chica le guste leer yaoi de vez en cuando no la vuelve una fujoshi, esto es tan natural como que un varón vea hentai de vez en cuando. En mi humilde opinión el ser una Fujoshi radica en gozar del yaoi en cualquier fandom al que pertenezcas y dediques también a crear tu propio yaoi (escrito o dibujado.)


    Su lema.
El Otaku que NO es Otaku (mejor conocido como el ANTI-OTAKU) .- Hablar de este estereotipo no es fácil, pero aprovecharé que mi blog es prácticamente desconocido para no temer la invocación. El anti otaku suele ser alguien que, la mayoría de las veces, gusta del anime y del manga como pasatiempo moderado, pero harto de que se le etiquete con los clásicos y nuevos estereotipos de un otaku, se da a la tarea de demostrarle a la sociedad (y a sí mismo) que él no es ningún enajenado sin vida social obsesionado con los dibujitos chinos (sic.) Esta tarea no es fácil ya que entre las cosas que tendrás que hacer para demostrar tu lealtad a los tópicos sociales de una persona normal, está también la crítica insistente y las demostraciones de odio y desprecio públicos hacia ea comunidad de frikis sin vida a la que sin duda tú no tienes nada que ver con ellos. Al antiotaku a menudo se le puede ver en foros de anime, haciendo loquendos en Youtube sobre una serie pero nunca, nunca tendrás los huevos para llamarlo Otaku porque se te brincará encima con tal furia, como si le hubieses hecho el peor insulto del mundo, que te habrás ganado un enemigo para el resto de tu vida. En cambio, él sí que se dará el lujo de señalar y llamar Otakus a cuanta persona se le cruce en su camino. Su hobby favorito es trollear a otros otakus. Para esto se abre páginas "anti otaku" en Facebook y las llena de memes que pretenden burlarse y faltarle el respeto catalogándolos de los ya reconocidos estereotipos de vírgenes, lunáticos, obsesionados, faltos de vida social, patéticos, gordos, feos, desaseados... Les divierte ver como hay gente que caen en su juego y les reclamam tomándose como personal las ofensas. No es de extrañarse, los Otakus quizás seamos el segundo grupo más susceptible a la crítica y la sátira sólo superados por los religiosos. Los exponentes de este estereotipo se dieron su agosto hace dos años con el episodio de La Rosa de Guadalupe dedicado a los Otakus.

El Otaku "Kawaii" .- Si hay un estereotipo externo del Otaku más enfermizo, ofensivo y grotesco que el del "gordo sin vida social" (que no se limita solo al otaku,) sin lugar a dudas yo señalaría a este como el indiscutible vencedor. El "Otaku Kawaii" es una percepción de lo que es un Oatku cuando lleva su pasión por lo 'japonés' a niveles insanos. Es aquel uqe ya no se conforma con ver anime durante horas, sino que, además, se siente en la necesidad de proyectar en su apariencia y conducta el anime; convertirse en un personaje salido de un anime andante. Tratan de vestirse emulando a algún personaje o estilo de ropa sacado de un anime; aunque su dominio del japonés es muy pobre, les gusta intercalar frases y expresiones japonesas en su hablar ('onegai ni-chan, ¿me pasas las sal desu?' Ohayo, Pepe-kun, ¿cómo estás? Daisuki!' 'Eres un Baka!');  pretenden adoptar la personalidad de algún tipo de personaje (las chicas quieren ser Tsunderes, Yanderes o Kunderes, los hombres ser fríos y calculadores como Sasuke o valientes y sencillos como Goku); compran golosinas, ropa y otros menesteres de Japón; quieren comer todos los días comida japonesa; les encanta hacer karaoke de los intros y endings de sus series favoritas y su ordenador y móvil está lleno de prácticamente puras canciones de OST de animes; Tienen su habitación repleta de posters y dibujos de anime, forran sus cuadernos, atiborran sus mochilas con pines; las chicas se maquillan como mahou shojo, los hombres intentan copiar las poses y expresiones chulas de los mamonsillos de una que otra serie; quieren relacionar de una u otra forma todo lo que les rodea en la vida con las cosas que se pintan en los anime 'slice of life': su escuela, los lugares que visita durante el fin de semana, los festivales al aire libre... todo lo comparan a cómo se les pinta en series como 'Boku ga tomodachi...' y se lamentan cada día de su existencia no haber nacido o ido a vivir a Japón. A menudo este estereotipo es asociado, casi ligado, con el que viene a continuación:

En realidad, el que hizo esa pregunta no es un fanboy de
Naruto sino un Troll. El verdadero Fanboy es el que picó el
 anzuelo y mandó a hacerse esta viñeta.
El Otaku 'Fanboy' .- Término usado casi exclusivamente entre las comunidades otakus/antiotakus/frikis para nombrar a aquellos individuos cuya obsesión  fanatismo o favoritismo hacia la cultura otaku general o un fandom en específicos (véase las series con mayor nivel de fanboyerismo en la historia del manganime) les convierte en seres cegados ante cualquier vestigio de objetividad o incluso cordura. El Otaku fanboy idolatra el anime y el manga (en ocasiones también otros neos de la cultura japonesa como lo és la música y los Doramas) a tales niveles que termina despreciando e infravalorando cualquier otra obra audiovisual bajo el dogma de: 'todo lo que no sea anime no puede ser tan bueno o más que el anime mismo.' Así es, los comics y cartoon para él nunca podrán igualar la estética ni la tan 'maravillosa trama y sentimiento' de sus animes favoritos y muchas ocasiones terminan defendiendo o sosteniendo lo indefendible. No aceptan en lo absoluto críticas hacia sus series o al anime en general respecto a su calidad argumental o audiovisual, y terminan tomándose dichas críticas de mala manera, personales o como un ataque que pretende simplemente humillarle a él y a su afición predilecta. No entiende razones. Si para él X serie es mejor que Y serie (aún cuando realmente no ha visto a serie Y como para poder formarse un criterio) se inventará mil y un excusas y falacias para sostenerlo, incluso atacará y criticará fuertemente a quienes no compartan su punto de vista, pues no puede tolerar que haya gente que no comparta su gusto por el anime o determinada serie cómo él. Si te atreves a decir que el anime es aburrido o infantil en frente de él vete preparando para el sermón de tu vida; si tienes una afición distinta a la suya (como podrían ser los comics americanos) ten por seguro que en la primer oportunidad que se le presente intentará convencerte que el manga y el anime son más divertidos, más entretenidos, más bonitos, más mejores (sic) y que por eso él los prefiere a esa 'sobrevalorada industria Yanqui'. Por lo regular, el valor de calidad que suele darle a los animes es directamente proporcional a su popularidad. En perfecto contraste con el otaku del que hablaré en la siguiente entrega.

CONTINUARÁ...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto es estupido no creo que sepas nada en realidad, ¿Es que sacastes la información de wiki?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...